Para
construir el Libro de Pautas de Convivencia en el jardín, se necesita imprescindiblemente de un proceso
de reflexión conjunta, luego de haber transitado los primeros días dentro del
marco del “uso de la libertad” respetando también los “derechos de los otros.
Y este
año, niños y niñas, fueron quienes
documentaron situaciones que les
resultaron significativas para incorporar sobre
“lo que se puede hacer” y lo que “no se puede hacer”.
La
plenitud de la persona se logra cuando se tiene la oportunidad de ser un
miembro activo del medio en el cual se vive y producir en él, cambios y
mejoras.
Escuchamos
a los niños, valoramos sus propuestas y
los alentamos para ser protagonistas de momentos compartidos en el poder ser y
respetarnos como ciudadanos del hoy construyendo para el futuro.